¿Qué es una Capital Verde Europea?
Es un premio otorgado y promovido por la Comisión Europea para distinguir a aquellas ciudades europeas de más de 100.000 habitantes que fomentan un estilo de vida urbana saludable y sostenible mediante actividades concretas. La existencia de este distintivo se debe a la tendencia a la urbanización apreciada durante los últimos años en todo el conjunto del territorio comunitario: en la actualidad, tres de cada cuatro ciudadanos europeos (en total, 333 millones de personas) viven en ciudades, una cifra que está en constante aumento. A medida que crecen las zonas urbanas, también lo hace la demanda de vivienda, transporte, energía limpia, agua y otros recursos que son limitados. Por ello, parece evidente que debemos encontrar formas más ecológicas de satisfacer estas demandas para intentar que disminuyan los problemas de salud originados por la contaminación urbana, así como para utilizar nuestros recursos naturales de manera más eficaz. Es decir, debemos lograr que nuestras ciudades sean más verdes para que nuestro futuro también lo sea.
El distintivo valora especialmente la buena planificación de una vida urbana de calidad, la investigación, innovación y nuevas técnicas ecológicas que marquen las pautas para un estilo de vida urbana sostenible a través de actividades concretas como, por ejemplo, la cooperación y asociación entre autoridades; la aplicación de soluciones de movilidad sostenibles; la creación y ampliación de parques y zonas verdes; modernización de la gestión de residuos; soluciones innovadoras para la contaminación acústica,… En definitiva, la iniciativa busca erigirse como una forma de inspirar y ayudar a las ciudades europeas en su evolución hacia un futuro más verde.
Precisamente para lograr estos objetivos y mejorar la vida de los ciudadanos europeos se promueve desde la UE el premio Capital Verde Europea, que nace de una iniciativa conjunta puesta en marcha en mayo de 2006 por quince ciudades europeas y la Asociación de Ciudades Estonias. Finalmente, fue en el año 2010 cuando se formalizó la iniciativa, nombrando a Estocolmo como primera Capital Verde Europea. Le sucedieron Hamburgo (2011), Vitoria-Gasteiz (2012), Nantes (2013), Copenhague (2014), Bristol (2015), Liubliana (2016), Essen (2017), Nijmegen (2018), Oslo (2019) y Lisboa (2020).
Lisboa 2020
El premio Capital Verde Europea 2020, otorgado en junio de este año 2018, ha recaído en la ciudad portuguesa de Lisboa. Con aproximadamente dos millones de habitantes (último censo de 2015, Gran Lisboa y otros municipios), la capital de nuestro país vecino está viviendo en estos momentos un resurgimiento cultural y económico, acompañado de interesantes iniciativas en pro de la movilidad urbana sostenible, el crecimiento verde y la ecoinnovación, contando con una de las redes más grandes del mundo de puntos de carga de vehículos eléctricos.
Ya en el año 2016, se convirtió en la primera capital de Europa en firmar el Nuevo Pacto de Alcaldes por el Cambio Climático y la Energía, después de haber logrado una reducción del 50% en las emisiones de CO2 (2002-14), reducir el consumo de energía en un 23% y el consumo de agua en un 17%.
Paseando por las calles empedradas de esta ciudad se puede apreciar la importancia que tiene el espectacular enclave en el que se encuentra situada: a orillas del río Tajo, Lisboa se edificó sobre 7 colinas que se pueden apreciar desde 20 miradores distribuidos por toda la ciudad mediante funiculares. El centro histórico -erigido sobre las siete colinas de las que hablábamos-, presenta calles empinadas en las que se respira un ambiente cosmopolita, lleno de vida y muy orientado hacia las estrategias urbanas verdes para contrarrestar los efectos del cambio climático como la sequía o el calor extremo (de hecho, el 76 % de la población de Lisboa vive a menos de 300 m de las zonas verdes urbanas).
Lisboa es una ciudad de contrastes, que se encuentra en pleno crecimiento y que ha optado por el desarrollo de una vida urbana más sostenible, con medidas para restringir el uso del coche y dar prioridad a la bicicleta y el transporte público (como el plan de 2017 de bicicletas compartidas eléctricas). Lisboa avanza, pero sin olvidar sus siglos de historia, pues aún hoy en día, al pasear por los barrios más antiguos, se puede escuchar el tradicional Fado cantado por alguno de sus lugareños.
Y ahora que ya estás casi convencido de conocer la capital lusa te estarás preguntando… ¿Cómo llego a Lisboa desde Cantabria?
Pues bien, afortunadamente existe una conexión aérea directa desde el Aeropuerto de Santander-Seve Ballesteros hasta Lisboa con una frecuencia de dos veces por semana, así como otras conexiones semanales con escala en Madrid. Para aquellos que prefieran el transporte por carretera, tardarán en llegar a Lisboa unas ocho horas y media, ya que se encuentra a aproximadamente 830 km.
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