La revolución digital europea —de la que son ejemplo los teléfonos inteligentes, la internet ultrarrápida, la economía de las aplicaciones móviles y la investigación de las tecnologías futuras y emergentes— está impulsada en gran medida por la innovación tecnológica y de los mercados. La UE ha desempeñado un papel de apoyo fundamental:
- definiendo la normativa europea de telecomunicaciones
- defendiendo a los consumidores
- estableciendo normas técnicas
- respaldando la investigación y la innovación.
Un mercado único digital a favor del consumidor
Internet y las tecnologías digitales están transformando nuestro mundo. La realización del mercado único digital:
- impulsará un crecimiento competitivo
- transformará el sector industrial europeo
- creará nuevos productos y servicios para este mercado en expansión.
Los obstáculos que dificultan las operaciones en línea restringen el acceso a los bienes y servicios:
- solo un 15% de los consumidores hacen compras online en otros países de la UE
- las empresas de internet, incluidas las de nueva creación, no pueden aprovechar plenamente las posibilidades que ofrece la red
- solo el 7% de las pequeñas empresas venden bienes o servicios a otros países de la UE
- las empresas y los gobiernos no extraen el máximo beneficio de las herramientas digitales.
La meta del mercado único digital es transformar 28 mercados nacionales en uno solo. Un mercado único digital plenamente funcional podría aportar 415.000 millones de euros anuales a nuestra economía, creando cientos de miles de empleos.
La estrategia para el mercado único digital, que contempla 16 iniciativas en diversos ámbitos como los derechos de autor o la seguridad informática, estará vigente hasta finales de 2016. Sus principales pilares son:
- mejorar el acceso a los bienes y servicios digitales por parte de las empresas y los consumidores de toda Europa
- crear condiciones adecuadas y reglas de juego más equitativas para la eclosión de redes digitales y servicios innovadores
- aprovechar al máximo el potencial de crecimiento de la economía digital.
Impulsar el crecimiento económico
Las tecnologías digitales son básicas para el crecimiento económico de Europa. Sin embargo, mientras que 250 millones de europeos usan internet a diario, el 18% de la población nunca la ha utilizado.
El ritmo de crecimiento de la economía digital es siete veces superior al del resto de la economía. Gran parte de este crecimiento viene dado por la internet de banda ancha. El impacto actual de las redes de banda ancha de alta velocidad es comparable al que tuvieron la electricidad y las redes de transporte hace un siglo. Además, están abriendo la senda a innovaciones como la sanidad electrónica, las ciudades inteligentes y la fabricación basada en datos.
La Comisión Europea fomenta la expansión de la banda ancha de alta velocidad mediante:
- nuevas normas para reducir costes
- una Recomendación relativa a las redes de acceso de nueva generación
- directrices revisadas sobre las ayudas estatales a la banda ancha.
Dentro de la estrategia para el mercado único digital, la Comisión también replanteará la normativa europea de telecomunicaciones con el fin de crear incentivos a la inversión en conexiones de alta velocidad. El sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) representa casi el 5% de la economía de la UE y genera una cuarta parte del total del gasto empresarial. La inversión en TIC es responsable de la mitad del crecimiento de la productividad europea.
Regular el mercado
Para adaptarse a las nuevas tecnologías y las tendencias del mercado, la UE ha desarrollado su papel regulador:
- introduciendo normas que abarcan todas las redes y servicios de comunicaciones electrónicas
- garantizando la banda ancha básica a todos los ciudadanos de la UE
- fomentando la competencia con medidas para impedir que los antiguos monopolios nacionales de telecomunicaciones mantengan una posición dominante en servicios como el acceso a internet de alta velocidad.
Las administraciones de cada país de la UE tienen autonomía para aplicar las normas, y los reguladores nacionales coordinan sus políticas a través del Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (ORECE)
Más información en Cantabria:
Oficina de Asuntos Europeos, Gobierno de Cantabria. 942208545 cantabriaeuropa@cantabria.es www.cantabriaeuropa.org