¿Son las fronteras cosas del pasado?  En la primera reunión del año, el pasado lunes 25 de enero, los ministros del interior de la UE se enfrentaron a uno de los retos fundamentales de este momento: la continuidad del espacio Schengen.

La cuenta atrás para una solución que evite el hundimiento de este logro vital de la UE es ya una realidad palpable. El éxodo de refugiados y, en menor medida, el terrorismo yihadista son los argumentos esgrimidos por los estados miembros adheridos a la activación del artículo 26 del código de fronteras de Schengen. Este código permite la reintroducción de controles hasta un periodo de dos años (lo que significa permitir la suspensión del espacio de libre circulación hasta 2018). En efecto dominó, de momento son ya siete los estados que han adoptado la medida, introduciendo controles temporales en sus fronteras internas: Austria, Alemania, Suecia, Dinamarca, Malta, Francia y Noruega.

Parece que si Europa quiere salvar el Espacio Shengen la única forma es la reforma de la política de asilo. La nueva propuesta de Bruselas llegará en marzo, será entonces cuando conozcamos si estás imágenes seguirán definiendo el paisaje, y por ende, definiendo la libertad de movimiento, o pasarán a cobrar vida haciendo honor a su definición: confinando, dividiendo y limitando.

Las imágenes a continuación muestran los abandonados puestos de control militares en todo el continente. Recuerdos y reminiscencias de cuando Europa era otra, dividida por fronteras.

Serie «Übergang», obra del fotógrafo polaco Josef Schulz. Más: www.josefschulz.de