La tercera prioridad de la Comisión Europea es la creación de una Unión Europea de la Energía resistente, con una política en materia de cambio climático que mire hacia el futuro.
La situación geopolítica actual nos ha recordado insistentemente que Europa tiene una gran dependencia de las importaciones de gas y de combustible del exterior. Por eso la Comisión Europea tratará de reformar y reorganizar la política energética de Europa en una nueva Unión Europea de la Energía.
«Tras las crisis del gas de 2006 y 2009, que dejaron sin calefacción a millones de personas, dijimos «¡Nunca más!». Pero las pruebas de resistencia realizadas en 2014 mostraron que aún somos demasiado vulnerables ante interrupciones prolongadas del suministro de gas. Además, las tensiones políticas que se están desarrollando en nuestras fronteras son un áspero recordatorio de que el problema no va a desaparecer sin más. Las propuestas de hoy se refieren a un sistema fiable, competitivo y flexible en el que la energía fluye a través de las fronteras y los consumidores cosechan los beneficios. Abogan por mantenernos unidos para proteger a los más vulnerables. Y también se proponen garantizar un futuro energético limpio. Les aseguro que nuestro compromiso a favor de una transición hacia una energía no contaminante es irreversible y no negociable». El comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete. Cumbre sobre el Cambio Climático en París, 12 de diciembre de 2015.
Esto será posible poniendo en común todos los recursos de los Estados Miembros, combinando las infraestructuras europeas y uniendo la capacidad de negociación de la Unión frente a terceros países. Sí se podrá diversificar las fuentes de energía y reducir la elevada dependencia energética de varios Estados miembros.
El mercado europeo de la energía seguirá abierto a los vecinos de la UE. No obstante, si el precio de la energía procedente del Este se encareciera demasiado, ya sea en términos comerciales o políticos, Europa tendría capacidad para reorientarse con gran rapidez hacia otros canales de suministro.
Asimismo, la Unión Europea de la Energía pretende aumentar el porcentaje de energías renovables en el continente. No es solo una cuestión de una política responsable de lucha contra el cambio climático, sino también un imperativo de política industrial, si se quiere disponer de energía asequible a medio plazo. La Unión de la Energía de Europa pretende ocupar el primer lugar mundial en el sector de las energías renovables.
En paralelo a las energías renovables, se incluirán medidas para mejorar considerablemente la eficiencia energética más allá del objetivo de 2020, en particular en lo que se refiere a los edificios. La Unión Europea podría liderar así la lucha contra el calentamiento global, en consonancia con el objetivo de limitar todo incremento de la temperatura a un máximo de dos grados Celsius por encima de los niveles preindustriales para no comprometer el correcto desarrollo de las generaciones futuras.
La Comisión presentó un paquete de medidas sobre seguridad energética sostenible el pasado 16 de febrero de 2016 incluyendo un paquete de propuestas para de equiparse para la transición energética mundial y anticiparse a posibles interrupciones del suministro de energía. La seguridad energética es una de las piedras angulares de la Estrategia de la Unión de la Energía en cuanto a la Unión de la Energía.
«La Estrategia de la Unión de la Energía, lanzada hace un año, prometía ofrecer a los Estados miembros una energía segura, sostenible y competitiva. El paquete de medidas que se presenta hoy se centra en la seguridad de nuestro suministro, pero afecta a esos tres objetivos generales. Al reducir nuestra demanda de energía y al gestionar mejor nuestro abastecimiento de fuentes externas, cumplimos lo que prometimos y aumentamos la estabilidad del mercado europeo de la energía». El vicepresidente responsable de la Unión de la Energía, Maroš Šefčovič. Cumbre sobre el Cambio Climático en París, 12 de diciembre de 2015.
El paquete establece toda una serie de medidas para reforzar la capacidad de resistencia de la UE frente a interrupciones del abastecimiento de gas. Entre esas medidas se encuentran las siguientes: moderar la demanda de energía, aumentar la producción de energía en Europa (incluso a partir de fuentes renovables), seguir desarrollando un mercado interior de la energía efectivo y plenamente integrado y diversificar las fuentes de energía, proveedores y rutas. Por otra parte, las propuestas aportan una mayor transparencia al mercado europeo de la energía y refuerzan la solidaridad entre los Estados miembros.
El gas desempeña un papel clave en la transición a una economía hipocarbónica y sigue siendo importante en la combinación energética de la UE. Para aprovechar al máximo todos los beneficios de un mercado líquido y competitivo, es necesario reforzar la transparencia en el mercado del gas de la UE. A fin de corregir la fragilidad del sistema, la Comisión propone un cambio a la hora de elaborar medidas de seguridad de abastecimiento en forma de reglamento sobre la seguridad del suministro de gas. La propuesta introduce un principio de solidaridad entre los Estados miembros para garantizar el suministro de los hogares y los servicios sociales básicos, como los sanitarios, en caso de que ese suministro se vea afectado por crisis graves.
Asimismo, la UE debe asegurarse de que los acuerdos intergubernamentales firmados por sus Estados Miembros con terceros países que resulten pertinentes para la seguridad del gas en la UE sean más transparentes y plenamente conformes con el Derecho de la UE. Con este fin, se introduce un control de compatibilidad ex-ante a cargo de la Comisión que permite comprobar la conformidad con las normas de competencia y con la legislación sobre el mercado interior de la energía antes de que los acuerdos se negocien, firmen y sellen. Los Estados miembros deberán tener plenamente en cuenta el dictamen de la Comisión antes de firmar los acuerdos.
Por último, se presta especial atención a la calefacción y la refrigeración de los edificios y la industria que consumen la mitad de la energía de la UE. Además, funcionan con combustibles fósiles en el 75 % de los casos. La estrategia de calefacción y refrigeración propuesta se centra en la eliminación de los obstáculos a la descarbonización en los edificios y la industria.
El paquete de medidas sobre seguridad energética coincide en el tiempo con el nuevo acuerdo universal sobre cambio climático negociado a nivel internacional por los dirigentes mundiales el 12 de diciembre de 2015 en París en la Cumbre sobre el Cambio Climático en París. El acuerdo envió a las empresas y los responsables políticos un mensaje firme que sitúa a la energía limpia en un camino irreversible y sienta las bases para una transición energética mundial.
Otros recursos de interés:
Ficha informativa: Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas
Ficha informativa:Acuerdos intergubernamentales en materia de energía
Ficha informativa: El gas natural licuado y el almacenamiento de gas potenciarán la seguridad energética de la UE
Ficha informativa: Hacia un sector de la calefacción y la refrigeración inteligente, eficiente y sostenible
Estrategia de la Unión de la Energía (página web)
Informe sobre el estado de la Unión de la Energía 2015
Página web de la DG Energía: https://ec.europa.eu/energy/en/news/commission-proposes-new-rules-gas-and-heating-and-cooling-strategy
