El 25 de marzo de 1957 se firmaron en Roma dos de los tratados que han dado origen a la Unión Europea tal y como la conocemos hoy en día. Los seis países firmantes de dichos tratados -Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos y Luxemburgo-, compartían un objetivo común; lograr una integración más profunda entre los países miembros, una unión sin fisuras.
Para alcanzar tal objetivo se apoyaron en la fórmula de la cooperación económica en general. Se crearon así, a través de estos tratados, dos nuevas comunidades europeas; la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea para la Energía Atómica (EURATOM).
Estos fueron los primeros pasos en la construcción de la Unión Europea, que a día de hoy puede echar la vista atrás y contemplar con orgullo lo logrado en los últimos 60 años. Desde sus inicios, como una comunidad económica que reunía tan solo a 6 países europeos, hasta la actualidad como una de las potencias más importantes a nivel mundial, no solo en el plano económico, sino también político y social, que promueve y defiende, por todo el mundo, valores tan importantes como la libertad, la democracia, la igualdad, el respeto a la dignidad humana, la cooperación pacifica y la solidaridad entre naciones y pueblos europeos.
Estos 60 años han supuesto un periodo de grandes retos y también de grandes logros para Europa, pero el camino no se acaba aquí, ahora nos toca a nosotros seguir trabajando para alcanzar nuevas metas y objetivos, para construir un futuro europeo aun mejor.
La Segunda Guerra Mundial (1939 -1945) devastó Europa, enfrentando a la mayoría de sus pueblos. Como consecuencia de la misma los países europeos perdieron gran parte de su capacidad industrial e infraestructuras, miles de viviendas fueron destruidas y la falta de alimentos, materias primas y energía, agravaron el endeudamiento y los problemas ocasionados por la guerra. A la par, mientras Europa se hundía, potencias como Estados Unidos o Rusia se erigían como lideres mundiales.
Con la Comunidad Económica Europea se estableció un mercado común en el que personas, bienes, servicios y capitales pueden circular libremente. Ello contribuyó tanto a la desaparición de los derechos de aduana e industriales el 1 de julio de 1968 como al desarrollo de las Políticas Comunes, como la política agrícola o la política comercial, durante la década de los 70. Mientras que con EURATOM los seis Estados miembros unieron sus recursos y sus fuerzas de trabajo para convertir la comunidad en una entidad competitiva en el mercado de la energía atómica, así como para establecer unas normas de seguridad comunes, asegurar el suministro de materiales fisionables o incentivar diversos programas de investigación.
60 AÑOS DE PAZ EN LA UNIÓN EUROPEA
La Segunda Guerra Mundial (1939 -1945) devastó Europa, enfrentando a la mayoría de sus pueblos. Como consecuencia de la misma los países europeos perdieron gran parte de su capacidad industrial e infraestructuras, miles de viviendas fueron destruidas y la falta de alimentos, materias primas y energía, agravaron el endeudamiento y los problemas ocasionados por la guerra. A la par, mientras Europa se hundía, potencias como Estados Unidos o Rusia se erigían como lideres mundiales.
Fue esta terrible circunstancia la que hizo a los europeos ser conscientes de la imperiosa necesidad de garantizar una paz duradera y una sólida unión entre sus pueblos para poder reconstruir el continente. Estos pensamientos dieron lugar al surgimiento de numerosas corrientes europeístas, que finalmente desembocaron en la creación de la primera organización comunitaria europea – La Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA)- a través del Tratado firmado el 18 de abril de 1951 en París. El objetivo político subyacente de esta comunidad era reforzar la solidaridad franco- alemana, alejando así el fantasma de la guerra y abriendo una vía a la integración europea. A esta comunidad europea la que siguieron el 25 de marzo de 1957 los Tratados de Roma, que como se indicaba anteriormente supusieron el primer paso en la camino de la construcción europea.
Así, la vieja Europa resurgió y evolucionó hasta convertirse en una Unión que abarca a día de hoy a 28 naciones, demostrando al mundo que la paz se construye y que un futuro mejor siempre es posible.
Fue el reconocimiento a los esfuerzos realizados por la Unión Europea para alcanzar el clima de libertades y respeto internacional modélicos que se disfrutan hoy en día lo que la llevó a ser premiada en 2012 con el Nobel de la Paz; un premio a la reconciliación, la integración, la democracia, el respeto de los derechos humanos y sobretodo la consolidación de la paz en Europa.
La Unión Europea destinó la dotación del premio y duplicó su importe hasta alcanzar los 2 millones de euros a proyectos de educación en zonas de conflicto para ayudar a aquellos niños y niñas que no tienen la oportunidad de crecer en un país en paz, beneficiándose con ello alrededor de 28.000 menores, proyectos que ha continuado realizando a lo largo de los años.
Actualmente la Unión Europea mantiene su compromiso con la promoción de la paz, la prosperidad y la solidad, no solo en el territorio europeo, sino a nivel global, a través de diversos instrumentos, como las misiones de paz, el dialogo político o las ayudas a zonas afectadas por catástrofes naturales entre otras.