La Unión Europea, a través de su política de aguas de baño, fija normas destinadas a la vigilancia, evaluación y gestión de la calidad de las aguas y proporciona información sobre la calidad de dichas aguas. Esta política tiene dos objetivos principales: por una parte, reducir y prevenir la contaminación de las aguas de baño, y por otra parte, informar a los ciudadanos sobre el grado de contaminación de las aguas.
Esta política de aguas comenzó en 1970 con el fin con el fin de proteger la salud pública y mantener las aguas de baño limpias. A lo largo de estos años la calidad de las aguas ha mejorado considerablemente, pasando de un 56% en 1991 de las aguas de baño que alcanzaron los estándares de calidad más altos a un 87% en 2015. Asimismo, otra prueba de esta mejora se puede apreciar en el siguiente gráfico, el cual señala que un 96% de los lugares de baño de la Unión Europea han alcanzado los estándares mínimos de calidad de las aguas en el pasado año.
En la actualidad la normativa que está en vigor es la Directiva 2006/7/CE, relativa a la gestión de la calidad de las aguas de baño. Esta directiva establece unas pautas que deben seguir los Estados miembros para supervisar y evaluar la calidad de las aguas de baño desde al menos dos parámetros diferentes. Además, los Estados deben de informar a los ciudadanos sobre la calidad de las aguas y gestión de las playas, a través de los llamados perfiles de aguas de baño. Estos perfiles contienen, información sobre el tipo de contaminación y los recursos que afectan la calidad de las aguas de baño y ponen en riesgo la salud de los bañistas.
La Directiva de Aguas de Baño se complementa con otras dos directivas medioambientales: La Directiva sobre Agua, en virtud de la cual las aguas de baño son áreas protegidas y la Directiva Marco de la Estrategia Marina, la cual contribuye a alcanzar un “buen estado medioambiental” para 2020.
Para llevar a cabo el control de la calidad de las aguas, todos los Estados Miembros deben de identificar sus aguas de baño nacionales, definir la duración del periodo de baño, y establecer un calendario de supervisión para cada lugar de baño antes de que comience la temporada de verano. En los casos de contaminación puntual causada por fuertes lluvias o inundaciones, se deben de recoger muestras adicionales para confirmar que el incidente ha finalizado.
Durante la temporada de baño, se obtienen muestras de las aguas de baño en zonas costeras y continentales para ser analizadas. Los laboratorios analizan dos tipos de bacteria (Escherichia coli y Enterococos intestinales) las cuales indican la presencia de contaminación, que es usualmente originada por aguas residuales o residuos ganaderos. Los resultados de los análisis son usados para medir la calidad de las aguas de baño y proporcionar información a los ciudadanos. Las muestras se deben de recoger una vez antes del comienzo de la temporada de baño y al menos una vez al mes durante la misma. Los Estados miembros están obligados a proporcionar los resultados de estas muestras a la Comisión Europea antes del 31 de diciembre del mismo año en el que se hayan recogido las muestras. Antes del comienzo de la temporada de baño la Comisión Europea, junto con la Agencia Ambiental Europea, publica periódicamente un reportaje sobre los resultados obtenidos. El último reportaje lo podéis encontrar en el siguiente link:
http://www.eea.europa.eu//publications/european-bathing-water-quality-2015
En 2011 a través de una Decisión, la Comisión adoptó una serie de símbolos para informar al público de la clasificación de las aguas de baño y de cualquier prohibición o recomendación que afecte a este. Clasificando la calidad del agua como «excelente», «buena», «suficiente» o «insuficiente» dependiendo de los niveles de bacterias fecales detectadas.
Para obtener más información sobre la calidad de las aguas puedes acudir a la página web de la Agencia Europea de Medioambiente en donde encontrarás un mapa interactivo en el que se puede consultar la calidad de las aguas de cualquier país de la Unión Europea.
Muy interesante tu artículo, gracias a que la comunidad hace políticas para cuidar las playas, estamos en la obligación de cuidar nuestro entorno para dejárselo en buen estado a nuestros hijos